miércoles, 9 de enero de 2019

Un idioma peculiar...

Tal y como dije en la anterior entrada, hoy hablaremos del fascinante idioma que creó el autor de este Universo imaginario que a muchos nos ha enamorado, el élfico.

La pasión de Tolkien por los idiomas empezó desde que era un niño, a los 8 o 9 años, cuando escuchaba a su madre hablando en latín o inventaba sus propias lenguas con su prima Mary. De ahí que creciera y estudiara filología, obteniendo cátedras en la Universidad de Oxford o en la Universidad de Leeds.

Paralelamente a su trabajo profesional como filólogo, y algunas veces eclipsándolo hasta llegar al extremo de rebajar bastante su producción académica, estaba su afecto por la construcción de lenguas artificiales. Las de mayor desarrollo eran el "Quenya" y el "Sindarin", que son a su vez los más difundidos y estudiados de todos los que creó Tolkien.

Se conoce la existencia del Quenya desde la Primera Guerra Mundial, y se fue desarrollando a lo largo de la vida del autor, hasta alcanzar una etapa "madura" a raíz de la redacción de "El Señor de los Anillos". Tolkien se inspiró en el latín y el finés para crear este idioma, aunque también tiene algo de influencia del galés y del griego.

El Sindarin, llamado también élfico gris, suele emplear las tengwar, aunque también se pueden usar las runas cirth. El nombre nativo del idioma sería Edhellen (élfico). Tolkien basó el sonido y parte de la gramática de su noldorin/sindarin en el galés, y esa es la razón por la que el sindarin muestra muchas mutaciones características de las lenguas celtas.
Durante la Primera Edad existieron varios dialectos del sindarin:

- Doriathrin, o la lengua de Doriath, una variante que conserva muchos arcaísmos.
- Falathrin, o la lengua de los falathrim de las Falas, más tarde también hablada en Nargothrond.
- Sindarin del Norte, dialectos originalmente hablados en Hithlum y Dorthonion por los sindar. Estos dialectos poseían muchas palabras propias y no eran completamente inteligibles con el sindarin de Beleriand.

Con excepción del doriathrin, todos los dialectos evolucionaron bajo influencia del quenya y adoptaron muchas de sus características.
Por último, dejo un vídeo de un poema recitado en élfico para que podáis apreciar el sonido de esta curiosa y magnífica lengua.

Volveré con más cosas interesantes del fascinante mundo de Tolkien, hasta entonces, un saludo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario